miércoles, 8 de mayo de 2019

Iratze

Palabra: tinta

Este relato me gusta mucho, aunque no se si está muy bien escrito. Es de esos que me gustaría coger la idea, desarrollarla y mostrar algo más grande. Y eso me mola. Así que alegro de poder dedicárselo a mi hermana Carlota que es la que me dio la palabra.

Sobre un pequeño charco de sangre oscura, el bosque vertió unas gotas de la resina de un árbol, que la hicieron espesar. Una pequeña piedra caliza rodó hasta su interior y se diluyó, dándole un color más uniforme. Y finalmente, el jugo de algunas bayas se añadió a la mezcla otorgando, por fin, la vida a ese charco.